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29 mar 2016

Una (des)honrosa alabanza

Leo en los periódicos con unanimidad sospechosa alabanzas por la noticia de que “la casa del rey manifiesta su absoluto respeto a la independencia del poder judicial”. Y todo ellos porque un tribunal sensato decidió no aplicar la doctrina Botín - ¡la que aplicó un tribunal insensato en beneficio del Sr. Botín! - a la hermana del dictador monárquico.
Tras esas lecturas me planteo la razón de ser de tanta adulación innecesaria ¿o se trata de una adulación imprescindible bajo el régimen monárquico dictatorial en que vivimos?
Algunos periódicos llevan al límite su servilismo adulador y palaciego propio de otras épocas -¿o es el propio de éstas?- diciendo que “ello honra a la casa real”. ¿Dónde está esa honra? El art. 14 CE 78 dice que “todos somos iguales ante la ley” y al Sr. Atutxa se le aplicó la ley. Respetar ley no honra a nadie. Lo deshonroso es incumplirla. Cumplirla no merece alabanza: ¡es el mínimo exigible!
Más parecería, en mi modesta opinión, que deshonra a la casa del rey el haber privado a su hermana de su título de Duquesa de Palma. Las razones que tengo para sostener esta opinión me temo que son las que mismas que Vd. dará al responder a estas preguntas:
1.- ¿Fue precipitada la revocación del nombramiento por no respetar la presunción de inocencia?
2.- ¿Tiene, acaso, la casa del rey datos que desconocemos los demás que le permiten concluir lo que los jueces todavía no han concluido por falta de pruebas que habrá que aportar y valorar en el juicio?
3.- ¿Qué hará si al final del juicio la ex-duquesa de Palma es exonerada de toda responsabilidad?  
4.- ¿Le devolverá el título de duquesa y dará una fiesta en el Palacio Real para su desagravio? Es lo menos que se merecería aunque su esposo resultara condenado, algo que parece que es más previsible siguiendo la tradición de Abraham.
5.- Lo hecho por la ex-duquesa de Palma, por grave que sea, considero que es ¡en el peor de los casos! mucho menos indecente que lo que hicieron los golpistas a los que el dictador, del que ha heredado el inicuo cargo de Jefe del Estado, ennobleció con diversos títulos nobiliarios?
6.- Sin embargo no sólo no les privó del título sino que renovó el “merito” de sus padres dejándoselo heredar a los “hijos de esos padres” ¿Acaso no somos todos iguales ante la ley?
Esta actuación del heredero de Franco en la Jefatura del Estado la veo yo incluso más precipitada que la del Sr. Rajoy. Éste sólo priva de sus derechos a los corruptos de la “familia pepera” cuando son condenados en condena firme.
Mientras tanto, además de reivindicar su presunción de inocencia, no aporta a los jueces ninguna de las informaciones que - caben pocas dudas sobre que sí la tiene - aunque, como le pasó también con las memorias de ordenador que se destruyen en el despacho de al lado al suyo, ¡no tiene la más mínima información!
En lo que se parecen más es en que unos y otros quieren hacernos creer que las actuaciones de esos miembros de “la familia” actuaron en solitario sin que “la familia” supiera nada de sus actuaciones y sin que se prevalieran para sus presuntas fechorías del hecho de ser miembros de “la familia”. Esto no tiene importancia si no hay herencias, pero si las hay, si la tiene.
Quizás ello se deba al profundo espíritu evangélico que impregna el espíritu de esa “familia” que les lleva a seguir el precepto evangélico de que “su mano derecha no sepa lo que hace su mano izquierda”.
También se parecen en su pretensión de que como consecuencia de sus “actuaciones” ellos son las “pobres víctimas” de todo lo sucedido y de lo que está por suceder. 
Más aun, en tal caso anuncia que los demandará por los daños que ha sufrido “la familia pepera” por culpa de ellos.

¿De verdad la opinión que tienen de nosotros es que somos así de imbéciles como para que nos podamos creer eso?
Por cierto, otra de las ventajas que tendría un Jefe del Estado elegido por los ciudadanos, que es lo propio en los países demicráticos, sería que las trapacerías que cometieran o no sus familiares serían completamente ajenas a la circunstancia de su parentesco.

27 mar 2016

Con papel de fumar

No sólo todos los que aplaudieron y siguen aplaudiendo “en la intimidad” el terrorismo franquista violador de aquella virginal constitución democrática, tenía apenas 5 años cuando la violaron por primera vez, se la cogen con papel de fumar clamando contra la presunta violación de ese fraude que es la constitución franquista que es la de CE78. Una constitución que nunca juró quien no perjuró  sus juramentos de  los principios fundamentales del movimiento, ante Dios y ante sus víctimas, el padre del actual continuador del inventor de reinos antidemocráticos que lo dejó “atado y bien atado” para beneficio de su descendencia per omnia saecula saeculorum.
¿Cabe imaginar una constitución menos democrática? Atenta contra el principio básico de que la soberanía reside en el pueblo como con falsedad declara en su art. 1.2: ¡una mentira más!
Esos fariseos hipócritas, sepulcros blanqueados de mausoleos imperiales, son los mismos que impiden que quienes defendieron la constitución democrática violada salgan de las cunetas donde sus padres o abuelos los asesinaron como perros para robarles su vida, sus hijos y sus propiedades que de todo hubo; directamente o por voluntariamente obligatoria subscripción popular, robos que se siguen protegiendo en nombre de la “sagrada propiedad”.
Se rasgan las vestiduras reclamando el respeto a la legalidad los hijos y nietos de los que atropellaron la única época verdaderamente democrática que ha tenido España. Continuan con indecencia, la misma de sus perjuros antepasados, y con la saña del odio que siguen destilando al negar la realidad democrática por ellos.
El terrorismo fue lo que predicó expresamente el también  golpista general Mola, que el 19 de julio de 1936 declaraba “hay que sembrar el terror … hay que dar sensación de dominio eliminando sin escrúpulos ni vacilación a todos los que no piensen como nosotros”, para añadir pocos meses después: “yo veo a mi padre en las filas contrarias [se refería a los defensores de la constitución y del gobierno legítimo de la república] y lo fusilo”. ¡Ten hijos para eso!
Se alarman estos politicastros con la violación del art. 1.2 CE78 que dice: “La soberanía reside en el pueblo español de donde emanan todos los poderes del Estado” violado por ellos desde el primer día. Pero el “pueblo catalán”, a fuer de español, quiere ejercer esa soberanía que siempre se le ha negado.
Demuestra así estar más harto que los demás españoles a los que tampoco se les ha permitido ejercer esa soberanía que mentirosamente se le atribuye. El pueblo nunca eligió al Jefe del Estado actual. ¿Lo es por la gracia de Dios? No; por la gracia de ser el hijo genético de su padre, verdadero hijo espiritual del dictador y terrorista General Franco. Ante el juró que seguiría maltratándonos con sus principios del  movimiento mientras se deshacía en alabanzas por su obra criminal.
Al compinche del General Mola que puso en práctica sus recomendaciones y provocó el terror durante 40 años bajo incienso, palio y bendiciones episcopales y, ¡no lo olvidemos!, el apoyo de una gran parte de la burguesía catalana que hoy sigue debatiéndose entre el independentismo y la corrupción sin saber qué elegir.
El art. 1.2 CE78 es la primera burla para engañar al pueblo víctima de la ignorancia sectaria a la que fue sometido durante 40 años bajo la égida de la dictadura militar. Sus herederos, defensores de la dictadura monárquica que este año cumple otros 40 años con el juramente del padre y heredero directo del dictador siguen manteniéndolo en su ignorancia.
Acumulan engaño sobre engaño para mantener la farsa de quien no dudo en jurar todo lo jurable para quedarse con “la finca” cuya “soberanía” había perdido su abuelo, el “rey conejo”, heredero a su vez del golpe de otro militarote que se la diera a su padre atropellando la voluntad del pueblo español.
El art 1.2 cuyo incumplimiento reprochan es una farsa. No es cierto que “del pueblo español emanen todos los poderes del Estado”. El del actual Jefe del Estado emana, vía genital, del golpista general Franco que con sus conmilitones perjuros violó la única constitución votada por el pueblo español cuando, en aquel momento, sí residía en él la soberanía.
Residiera en el pueblo la soberanía al promulgarse la constitución de 1808. Entonces se cometió el error ¡ése sí que fue un inmenso error!, de darle el poder como Jefe del Estado parlamentario al borbón más inmundo de toda esa familia.
El borbón cuyo antecedente de felón se puso de manifiesto cuando tras su intento de golpe de estado a su padre denunció a sus compinches para lograr el perdón paterno; el borbón que, finalmente, forzó a su padre a abdicar, nihil novum sub sole; el borbón que felicitaba a Napoleón cuando sus mariscales derrotaban a los españoles.
Unos españoles, ingenuos donde los haya hasta la estupidez- seguimos siéndolo - le dieron un reino al dictador borbónico porque no supieron conservar como propia la soberanía que es suya creando una  República Democrática, pues ellos habían ganado su soberanía con su propia sangre como los franceses en 1789.
Un borbón, en fin, que hizo más méritos que Luis XVI para tener igual fin y dar fin así a una estirpe que tiene en su haber, entre otros “méritos”, el fin de la nación española ultramarina; que entonces, de modo cruento, parte de los españoles de américa lograron abandonar el yugo de la dictadura monárquica.

Asistimos a la farsa de la defensa de la legalidad; la misma de los golpistas que acusaron de rebeldes a quienes defendieron la CE31; fue la última vez que el pueblo ejerció su soberanía y la defendió con su vida, que en 1808 lo hizo equivocándose de enemigo, que el borbón era más nefasto que José I. Pero no será la última. El futuro viene preñado de grandes esperanzas democráticas que deseamos alcanzar de modo pacífico. El ejemplo de Alfonso XIII está vivo.

25 mar 2016

Una actitud insolidaria

El engaño a todos los ciudadanos consistió en afirmar que la CE78 constituía la recuperación de la democracia. La realidad era que se substituía la dictadura militar por una dictadura monárquica, Retrocedíamos así a la dictadura parlamentaria del abuelo del heredero del dictador militar con el respaldo de los militares golpistas propio de los borbones.
Nadie se engañe; de no haber jurado el dictador monárquico su respaldo a los principios de los militares golpistas estos no hubieran aceptado la monarquía que estuvo bailando en la cuerda floja bajo el ruido de los sables en un baile del que aún no sabemos quién dirigía la orquesta.
El primer intento frustrado de Tejero se pareció demasiado al de Serrano y del segundo, algún día, si recuperamos la democracia y se abren los archivos, podremos enterarnos de todas las complicidades que había detrás. De entrada son ya muchos los archivos que han desaparecido. Deberíamos preguntarnos a qué golpista se quiso proteger con esa desaparición aunque parece claro. En todas las dictaduras los archivos desaparecen ¿por orden de qué autoridad?
Las actuaciones del heredero de Franco, una vez que se creyó que era rey por mandato divino cuando lo era por el vil mandato del perjuro dictador, cruzaron el límite de lo soportable. El temor a que se repitiera lo ocurrido con Alfonso XIII y que el pueblo español recuperara  la democracia perdida forzó la siguiente tomadura de pelo, cambiemos todo para que todo siga igual, que dijo el príncipe de Salinas, que gozó de la ignorancia general. Ahí estamos y de ahí surgen estos conflictos que hoy como ayer, nacen en Cataluña con más determinación.
Hoy, al revés que ayer, falta una persona inteligente al frente del país; falta un Azaña que sepa ofrecer a los españoles de Cataluña lo que, hoy como ayer, queremos todos los españoles: una república democrática donde los ciudadanos seamos soberanos de nuestros destinos al desaparecer la misma dictadura monárquica que se extinguió en 1931: la del abuelo del heredero del dictador que pretende continuar su hijo ignorando la falta de legitimidad que tiene todo lo que nació de aquel golpe de estado que no respetó la constitución democrática. Es una burla que quienes heredaron aquel atropello hoy exijan respecto al fraude de la CE78.
El actual jefe del Estado franquista puede hacer un papel similar al de Amadeo I. Le basta abdicar en el pueblo español abriendo el camino real a la recuperación de la democracia donde él tendría la opción de ser elegido democráticamente Jefe del Estado. Eso le daría derecho a hablar de defender la democracia sin que sea una burla, como ocurre ahora.
La demanda  de los catalanes es razonable. ¿Acaso es irracional pretender la democracia?
Pero merecen un reproche: su insolidaridad con los demás españoles fruto de un partido que no hace honor a su nombre: no es Esquerra. Le falta el espíritu internacional a favor de la “Igualdad”, al querer dejarnos en las estacada a los demás; de la “Libertad” al quererla sólo para ellos y de “Fraternidad” porque su insolidaridad es evidente.Si bien es verdad que es Esquerra catalana el respaldo que tiene es más que minoritario aunque tengan más representantes de los que les tocan ¡gracias al fraude de una ley electoral premeditadamente no representativa! que pone en duda su alma democrática.
Han perdido una gran oportunidad: ser la cabeza de la reconquista de la democracia en todo el   en lugar de pretender recuperarla sólo para su beneficio. Ese acto de solidaridad con el resto de España hubiera tenido el eco adecuado del respaldo colectivo. Su ausencia revela la falta de un aliento republicano: ¿Dónde está la igualdad en el que busca la ventaja; donde la libertad, del que la quiere sólo para sí, donde la fraternidad con este comportamiento tan poco solidario? ¿Cómo pueden pedirnos que les ayudemos cuando ellos quieren que nosotros sigamos bajo la actual dictadura monárquica?
Todavía pueden cambiar su discurso de cara a las elecciones del 20-D. La unión hace la fuerza