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23 ene 2016

Entendamos el castellano

Art. 2, CE78: “La Constitución se fundamenta en la indisoluble unidad de la Nación española, patria común e indivisible de todos los españoles, y reconoce y garantiza el derecho a la autonomía de las nacionalidades y regiones que la integran y la solidaridad entre todas ellas”.
La definición de la “Nación española” como la “patria común e indivisible de todos los españoles”, nos  remite a la de esa “patria común” que  a su vez exige definir a los “españoles” que podrían definirse como quienes queriendo serlo el Estado español reconoce como tales. Sin duda es una pescadilla que se muerde la cola. La historia dice que no puede ser de otro modo.
Violada por el borbón la Constitución de 1812 hubo constituciones que establecían o no los límites geográficos de la “Nación española”. En todas era común la referencia a los españoles. Esos límites geográficos, precisados o implícitos, han sufrido sucesivas disminuciones. Cada vez que había alguna nueva constitución se creía que sería la última. ¿Cuál será ésta?
La respuesta histórica es sencilla: aquella después de la cual ningún colectivo de españoles que viva en un territorio de la nación española quiera dejar de ser español y logre imponerlo mediante un tratado de paz tras una guerra o cediéndolo a otro sin previa guerra.
Éste es el caso del malnacido borbón (Fernando VII) cuando fijó con los USA las fronteras al oeste de los ríos Sabina y Arkansas y al norte del paralelo 42 dejó de ser parte de la común e indivisible “Nación española” el territorio de Oregón, las Floridas, la Luisiana y con ello la posibilidad de navegar el río Misisipi. 
Sus borbónicos  descendientes perderían lo demás tras perder guerra tras guerra. Ésa ha sido la constante borbónica más característica de la política interior: la incompetencia. Pese a ello hay una “indisoluble unidad de la Nación española”, la que haya en cada momento tenga el tamaño que tenga. Nunca desaparecerá mientras haya españoles que quieran seguir siendo españoles.
¡Y aun si desaparece puede existir la Nación! Eso pasó con Polonia; porque había polcaos empeñados en ser polacos reapareció. El caso de Israel es distinto; no todos aceptan su ilegítimo origen. La II República siguió existiendo tras la imposición de la voluntad del Dictador militar y de sus sucesores. Sigue latente el deseo de tener una Nación democrática, es decir, republicana; hasta que emerja en virtud de un acuerdo libremente tomado entre todos los españoles no habrá solución; seguiremos bajo la imposición; es decir, bajo la dictadura.
La “legitimidad” no es algo intrínseco como en un objeto de razón: un cuadrado nunca puede ser un círculo. La legitimidad es una cuestión política que nace del acuerdo. Al carecer de esencia intrínseca objetiva - pese a que los “patriotas dictatoriales ” crean lo contrario - si nació del acuerdo lleva en su propia esencia modificarse con posteriores acuerdos.
Sobre esa base se han construido los Estados cuya evolución geográfica es una realidad viva y la realidad internacional. Pocos, si hay alguno, tienen iguales fronteras que hace un siglo. Sólo el acuerdo político es la única solución válida a los problemas políticos.
La confrontación bélica violenta es un error al querer imponer a alguien lo que no quiere. El callejón sin salida es evidente. El triunfo bélico no resuelve el problema por más que quien impone su voluntad lo logre. El problema permanecerá latente hasta que se logre un acuerdo.
La confrontación ante los tribunales, menos cruenta, tampoco es una solución válida. Un problema político exige modificar la ley previa. El triunfo judicial impone la voluntad de la ley previa, pero no resuelve el problema político que sigue latente hasta que se logre un acuerdo.
La esencia de la política es el acuerdo y por esos sus problemas se resuelven con acuerdos por la vía de la conciliación. El que resuelva el problema con una imposición no resuelve el problema; lo oculta; pero seguirá vivo hasta que haya un acuerdo. Es, en suma, el triunfo de la razón sobre la fuerza, sea ésta bélica o judicial.
El político inteligente gana oponiendo a la pretensión irracional de su opositor una propuesta razonable. Si es torpe pretenderá imponer su voluntad, sea o no sensata su postura. Si lo pretende, aunque la propuesta de su opositor sea más irracional que la suya, perderá porque todos somos pacíficos y rechazamos la imposición. Mientras una parte pretenda la imposición el ciudadano no discutirá la irracionalidad de la otra postura; porque es pacífico rechazará la imposición que es un atentado a la libertad mayor que la irracionalidad pactada.
La propuesta racional sólo podrá ganar cuando se ofrezca como un acuerdo. Entonces se pasará a analizar la racionalidad de la otra propuesta y al verla menos racional resultará derrotada con los votos. Sólo así será derrotado el político al que se apoyaba ¡pero sólo porque no se toleraba que se le quisiera atropellar!, no porque se estuviera de acuerdo con su propuesta.
Ser un político inteligente tiene (casi) siempre su premio. El de la violencia es pírrico; tiene los pies de barro y su destino es desmoronarse.

Solo necesita un poco de lluvia democrática.

10 ene 2016

Los gritos de los fariseos

Afirmábamos el otro día que todos los energúmenos que reclaman la defensa de la Constitución Franquista de 1978 no sólo no la han leído sino que las constituciones les importan un pito, ¡sobre todo si son democráticas! Su defensa de la actual, que no lo es, se debe a las mismas razones por las que defendieron el atropello por Franco y sus secuaces de la Constitución de la II República, que ésa sí que era democrática: les produce beneficios violar aquella constitución democrática, como les produce violar ésta a través de la corrupción.
Son gente que mantienen intactas sus ganas de volver a organizar una guerra civil, del mismo modo que hicieron la anterior, levantándose en contra de la ley; pero no porque aquella ley fuera injusta sino porque era democrática. La actual no la defienden por democrática sino porque es injusta. La actual constitución es ilegal. Eso justificaría de sobra que se busque su derogación, como algunos pretendemos por la vía política y pacífica de las elecciones, como ocurrió con la última dictadura monárquica, instaurada también por otro golpe de estado de otro militarote (Genera Martínez Campos). Los no demócratas franquistas defienden su ilegalidad porque  es una continuación de la dictadura militar “atada y bien atada” con el disfraz de la dictadura monárquica
A todos estos energúmenos los derechos humanos, basta ver su atropello diario incumpliendo la ley de memoria histórica, les traen sin cuidado. Más grave es el que aunque leyeran la Constitución franquista no sabrían entender lo que dice. Leen el artículo 16: “1. Se garantiza la libertad ideológica, religiosa y de culto de los individuos y las comunidades sin más limitación, en sus manifestaciones, que la necesaria para el mantenimiento del orden público protegido por la ley” y no lo entienden.
Su irritada alienación nubla su capacidad intelectual; no entienden que opinar y pretender un cambio es una parte de la libertad ideológica. Querer cambiar esta ilegal constitución franquista y substituirla por una verdadera constitución republicana, ¡incluso aunque su ámbito sea sólo el de una pretendida república catalana!, que es el ámbito dentro del cual esa constitución franquista ha concedido competencias, es libertad ideológica.
¡Es que alteran el Orden Público!, siguen vociferando. Qué es el Orden Público para un franquista, o para sus descendientes lo tengo muy claro. Hoy cojo ayer el Orden Público es lo que les beneficia a ellos.
Recuerdo que durante la dictadura militar que precedió a la actual monárquica un policía me retiró de un modo abusivo el documento de identidad. Tuve que ir a recogerlo a la Dirección General de Seguridad donde tuve la suerte de no pasar por ningún calabozo, ni acabar tirándome “voluntariamente” desde una de las ventanas de los últimos pisos. Allí recibí una amistosa reconvención cuando negué que estuviera alterando el Orden Público. "El Orden Público - me aclaró mi interlocutor - es un concepto jurídico indeterminado. Fíjese Vd., me explicó, si dos ancianas se paran a la salida de misa en la puerta de la iglesia el domingo y no dejan salir a los demás feligreses alterando su deseo de salir eso se podría considerar que es una alteración del “orden Público”. Con la temeridad fruto de la inconsciente afirmé “No he visto que hayan detenido nunca a ninguna”. "¡Claro que no - me dijo mi tolerante interlocutor - pero ese ejemplo se lo pongo para que se de Vd. cuenta de la amplitud del concepto". Los actuales defensores del Orden Público parecen tener la misma opinión.
Por meras razones vegetativas supongo que esa persona ya no vive, pero a juzgar por el vociferio que atonta mis oídos ha tenido muchos hijos no sé si naturales o intelectuales que pretenden utilizar el concepto de “Orden Público” de ese modo. 
En esa línea parece estar el Ministro autor de la ley mordaza.
También todos los que declaran que es ilegal que los ciudadanos - ¿somos o no el asiento de la soberanía? - sólo tenemos derecho a expresar nuestra voluntad en un referendum cuando el gobierno quiere. Es evidente que no cabe mejor confesión de que esto es una dictadura en el que se utiliza como imagen de venta al hijo de quien consiguió ser nombrado Jefe del Estado por el dictador a base de perjurar todo lo que él le pidió. 
No cabe mayor atropello a la libertad que impedir que se pronuncie lo que se piensa. Esta gente, que supongo que en su mayoría son católicos ¡incluso de los que vqn a misa de 12! deberían recordar aquella advertencia de Cristo cuando los fariseos le pedían que impidiera que sus discipulos dijeran lo que pensaban; "Si les mandara callar lo gritarán las piedras".

6 ene 2016

No todo se puede someter a referéndum

No todo se puede someter a referéndum
Si “la sombra del ciprés es alargada”, como titulaba su libro Miguel Delibes, más alargada y siniestra es la sombra del dictador y genocida General Franco; el último golpista que acabó con la democracia en el país; el que por tercera vez - ¡será la última! - trajo a otro Borbón y lo impuso como Jefe del Estado contra la voluntad del pueblo.
La mala educación política y social que aún sufrimos gracias a los continuadores y herederos de la dictadura que eliminaron la tan necesaria “Educación para la ciudadanía” contamina la actividad política bajo esta dictadura monárquica paradigma de lo “atado y bien atado” que dejó la dictadura militar ese infame personaje cuyos méritos discuten el primer lugar de la historia de España a los que mataron a Viriato rebasando la actuación de Fernando VII.
La primera acepción de la palabra según el diccionario de la RAE es la de “Procedimiento por el que se someten al voto popular leyes o decisiones políticas con carácter decisorio o consultivo. La exclusiva competencia del Gobierno para convocar un referéndum a partir del art. 194.1.32 de la CE78 se desarrolla en la LO 2/1980 no implica que TODO se puede someter a referéndum cuando lo autorice el Gobierno. Algunas “LEYES” por inicuas DEBEN ELIMINARSE sin expediente: SU INIQUIDAD LAS HACE INTRINSECAMENTE INACEPTABLES.
Esta afirmación sorprenderá a más de uno, pero es que un referéndum sólo se puede hacer sobre lo OPINABLE, p. ej.: elecciones cada 4, 5, 6 o 7 años; elecciones a una vuelta o a dos; circunscripciones electorales provinciales, autonómicas o nacional; servicio militar obligatorio o no; educación gratuita hasta los 14, 16 o 18 años, etc. Se trata de OPCIONES de gestión política que son opinables porque todas tienen sus ventajas e inconvenientes.
Lo que NUNCA CABE SOMETER A REFERENDUM ES LA LEGALIZACIÓN de: 1.- la pena de muerte; 2.- el derecho de pernada; 3.-la esclavitud; 4.- la pederastia; 5.- los menores derechos de la mujer; 6.- la dictadura ¡aunque sea monárquica!, etc. Pese a todo alguna de estas realidades e “legal” pero NINGUNA SE PUEDE SOMETER A REEFERENDUM. NADIE tiene derecho ¡ni aunque mi voto en contra fuera el único! a atropellar MI DIGNIDAD como ser humano. NO CABE SOMETER A·REFERENDUM LOS DERECHOS FUNDAMENTALES del Título I de la CE78. NO CABE SOMETER A REFERÉNDUM el Título II que - “todo está atado y bien atado” -prolongó la DICTADURA MILITAR en este sucedáneo de DICTADURA MONÁRQUICA. Debe eliminarse por INICUA pues contradice los DERECHOS FUNDAMENTALES del Título I
Los DERECHOS FUNDAMENTALES son la ESENCIA DEL SER HUMANO. Se podrán RECONOCER o ATROPELLAR como aún ocurre. Con el fraudulento adjetivo de “democrático” se sientan en la ONU representantes de países que tienen distintas formas de DICTADURA que con más o menos violencia ATROPELLAN LOS DERECHOS FUNDAMENTALES con sus “leyes inicuas”. También se sentó la dictadura de Franco ¿por qué no si la ONU NO ES UNA INSTITUCIÓN DEMOCRÁTICA? Cinco países, algunos ostentosas DICTADURAS, tienen un privilegio de veto que no reconocen a los demás ¡ni aun a los POCOS ESTADOS DEMOCRÁTICOS que respetan los derechos humanos, y lo ejercen con desvergüenza y desprecian las quejas de los pocos Estados que RESPETAN los DERECHOS FUNDAMENTALES
Mucha gente confunde DEMOCRACIA con PARLAMENTO. Muchos países tienen Parlamentos. Desde ellos ATROPELLAN LOS DERECHOS FUNDAMENTALES bajo DICTADURAS REPUBLICANAS, una contradicción en sus términos, o de modo más descarado MILITARES, RELIGIOSAS O MONÁRQUICAS que son las tres formas más tradicionales de DICTADURA.
Pasar de una DICTADURA a una DEMOCRACIA no cabe hacerlo por referendum sino por una revolución cuando los ciudadanos demócratas digan ¡hasta aquí hemos llegado! o por la vía judicial cuando los tribunales - ¿cómo van a hacerlo si están politizados - declaren ilegalmente antidemocrático todo régimen dictatorial sea de “naturaleza” militar, religiosa, monárquico o civil.
La mejor vía es el abandono en vida del dictador, lo que implica la mínima violencia. Eso ocurrió con Alfonso XIII pero con la falta de lealtad ejercida desde Fernando VII. Todo DICTADOR MONÁRQUICO decente, una contradicción en sus términos, debe reconocer que una MONARQUÍA NO ELECTIVA PERIÓDICAMENTE ES UNA DICTADURA indecente como todas las demás dictaduras. Que haya DICTADURAS MONÁRQUICAS menos indecentes que otras DICTADURAS REPUBLICANAS no justifica el atropello de DERECHOS FUNDAMENTALES.
¿Cómo lograr que un DICTADOR renuncie a serlo? Su esencia de DICTADOR le hace creer que “TIENE DERECHO A SER DICTADOR”; los más cínicos dicen: es “MI OBLIGACIÓN”.
NINGÚN DICTADOR RECONOCE EL DERECHO FUNDAMENTAL A LA IGUALDAD de los demás conciudadanos a acceder a la Jefatura del Estado “por su mérito y capacidad” a través de unas elecciones públicas y periódicas.
NINGÚN DICTADOR RECONOCE EL DERECHO FUNDAMENTAL A LA LIBERTAD de elegir, con la periodicidad que se establezca, quién debe ser el Jefe del Estado.
NINGÚN DICTADOR RECONOCE EL DERECHO FUNDAMENTAL A LA FRATERNIDAD.
¡Hasta ahí podíamos llegar! TODOS LOS DICTADORES DECLARAN QUE ES SU DERECHO que los ciudadanos del país NOS RECONOZCAMOS SUS SÚBDITOS per vitam aeternam.
Un nosocomio sería el lugar adecuado para estas personas.
La Educación para la Ciudadanía permitiría recuperarlos dentro de una REPÚBLICA DEMOCRÁTICA en la que tendrían derecho a optar a ser Jefe del Estado mediante sufragio universal; los demócrata reconocemos la IGUALDAD DE DERECHOS ¡aún a los dictadores!
¿Cabe esperar este comportamiento democrático del heredero del heredero de un dictador militar? ¿Cabe esperarla del heredero del heredero de un dictador monárquico? La mala educación recibida condiciona mucho. La gente decente consigue superarla.
El así llamado Felipe VI tiene en su mano la opción de pasar a la historia dando un ejemplo de dignidad a sus con-dictadores. ¿Aprovechará esa opción? ¿Hará bueno el refrán “llámame perro y échame pan”? ¿Esperará a que se le echemos como a su tío, a su bisabuelo y a la bisabuela de su bisabuelo? Ojalá tenga el cuajo inteligencia y bonhomía de tomar la decisión adecuada; ojalá podamos presumir “urbi et orbe” de su honestidad y de su decencia democráticas.

Ojalá y que sea pronto. A muchos ya no nos queda demasiado tiempo para verlo.

4 ene 2016

80 años del genocidio del golpista General Franco creador de esta dictadura monárquica

Interesante artículo el de D. Jesús Sánchez: ¿TENEMOS UN ESTADO DE DERECHO? (ABC, 04.01.2016). Tras su lectura yo contesto NO; una dictadura, aunque sea monárquica, sobre todo si la invento un dictador, no es un Estado de Derecho por mucho que esa falsedad conste en el primer artículo de la constitución “atada y bien atada” de 1978.
Señala como causa de sus dudas el escenario político emergente en Cataluñaa obligada a repetir las elecciones. Me temo que el Sr Rajoy repetirá este vodevil con más sinrazón pues tiene menos respaldo que el Sr. Mas. Lo veo dispuesto al fraude de ley de agotar el tiempo gobernando como Presidente provisional en plan “que me quiten lo bailao” cuando sabe, como sabía el Sr. Mas, que nunca será investido Presidente en esta legislatura.
Denuncia las numerosas reformas legales urgentes y pendientes recordando a Hauriou que reivindicaba “la sabia lentitud de los legisladores” al señalar la baja calidad de los que tenemos: varias reformas en la misma legislatura de las normas recién reformadas, modificación tras un solo mes de vigencia, derogaciones hasta a los 72 h de su vigencia y todas “erizadas de disposiciones transitorias, adicionales, derogatorias …” que hacen a que al pronunciarse el TS ni existen las leyes ni los ciudadanos afectados. Denuncia también la demora en el juicio por el caso Noos aunque no cita ninguno de los demás casos de corrupción todavía pendientes.
Hay una censura a la mala gestión política de la pendencia del Sr. Más desde Cataluña al criticar la respuesta “no se puede hacer nada, pues todos han de respetar la Ley” preguntando: “¿Se imaginan que Don Torcuato Fernandez Mirando le hubiera dado esa respuesta al Presidente Suárez?”. Es tarea del Parlamento derogar leyes obsoletas y crear nuevas leyes para acomodarse a nuevas realidades. Quien sacraliza la ley normalmente suele ser un rufián.
En relación con el caso Noos - paradigma de la cleptocracia en la que vivimos - lamenta que fijado en un mes la Ley de Enjuiciamiento Criminal del S. XIX el plazo para la instrucción penal, el caso Noos lleve un lustro. No obstante ese perjuicio es más por el respeto a los derechos de los imputados - que provocan demoras procesales - que a otras causas. Y en cuanto a la pena de “linchamiento público”, si excusar el riesgo, y es oportuna la cita del caso de Demetrio Madrid víctima olvidada de este sistema, cuya consecuencia lamentable fue la emergencia del Sr. Aznar, no es menos cierto que muchos pequeños condenados hubieran visto aliviada sus penas de haber dispuesto de la divulgación en el telediario de los juicios en los que han sido condenados.
Rechazo la calificación de “remedo inquisitivo” que da a la acusación popular. Es todo lo contrario: el último atisbo de soberanía del pueblo en su demanda de justicia. Pero vivimos bajo una dictadura monárquica parlamentaria; no existe “un Estado moderno con instituciones solventes”; basta recordar por las numerosas revocaciones que hizo el Tribunal Internacional de Justicia de la Unión Europea de resoluciones del TS y del TC: caso Parot, desahucios, clausulas suelo, etc. La exclusión del juicio oral de la acusación popular “cuando el Estado no sostiene la acusación” es el último secuestro de la soberanía propio de esta dictadura que politiza la justicia dada la jerarquización que tiene el Ministerio Fiscal cuyo nombramiento procede del Gobierno.
El derecho a la “acusación popular” es coherente el hecho de que “la soberanía reside en el pueblo de donde emanan todos los poderes del Estado” (art. 1.2 CE78). Por eso, como no es mentira que así sea: en esta dictadura monárquica el poder del Jefe del Estado emanó del dictador y genocida que acabo con la democracia en España, ¡hasta este último resquicio nos han robado! ¡Todo para el pueblo pero sin el pueblo! es la divisa que identifica a las dictaduras que pretenden disfrazarse de democracia; pero como dice el refrán “mona se queda”.
La reflexión del articulista surge por el caso Noos que se inaugurará en breve. Se lamenta diciendo que “tres magistradas afrontan un desafío crucial. No tanto por lo que allí pase, sino porque de lo que hagan dependerá, en gran medida, sentirnos seguros”. ¿Cómo vamos a estar seguros bajo este régimen corrupto y dictatorial?
Como en toda dictadura las leyes no se cumplen por razones políticas; como la de la memoria histórica porque los miembros del cuerpo legislativo niegan la realidad: sigue habiendo cuerpos de asesinados por los golpistas que inventaron esta dictadura monárquica; más aún, agravian a sus herederos diciendo: ”Vds. quieren aprovecharse de la financiación del Estado”.
Además, bajo esta dictadura se inventan leyes por razones políticas para favorecer a los defraudadores a Hacienda; o se deja sin sancionar el fraude de ley que comete Bankia a diario que se opone a las demandas de sus víctimas - ¿ hay presunción de inocencia o certeza de culpabilidad? Felizmente sobre ellas gotean una a una la condena Bankia. O modifican las normas municipales, como la Srª Botella, para vender pisos de protección oficial a fondos buitre.
Termina el artículo con una nota de optimismo: “Mientras, los españoles han dejado a los políticos un regalo educativo: aprender a dialogar” y eso está bien pero yo no soy optimista.
Pese al cambio de composición del Parlamento en este año en el que se cumple el 80 aniversario del golpe de estado militar que engendró la actual dictadura monárquica parlamentaria -¡Franco también tenía un parlamento! - el Parlamento no pronunciará y mucho menos el Jefe del Estado una condena sin paliativos al golpe de Estado y a todos los golpistas, ni privará de sus títulos nobiliarios a los que los lograron con su genocidio y ni siquiera a exigir que dentro de este mismo año desaparezcan de todos los callejeros de España los nombres de los golpistas y de los asesinos que siguen deshonrando nuestros pueblos y ciudades.

¿Se puede ser optimista? Pese a esta realidad sí se puede. Felizmente la III se acerca y a la tercera irá la vencida. No habrá más golpes de Estado que nos vuelvan a traer a los borbones.

3 ene 2016

La mejor m..... de sanidad del mundo

     A los fascistas les va decir mentiras en voz alta no se si para así intentar convencerse ellos mismos de que no mienten - los fascistas suelen ser gente de derechas creyentes en extraterrestres y temer por la salvación de su alma y por eso pueden cometer pecados inmundos pero no decir mentiras - o eso ya les trae sin cuidado y, en tumba abierta, ya lo único que pretenden es que los demás lleguen a creerse lo que ellos saben que es mentira.
     Una de las mentiras que se lleva repitiendo sin cesar con indudable éxito es que "tenemos la mejor sanidad del mundo". Esta afirmación revela el cerrilismo nacionalista que identifica a los paletos; son gente que nunca han salido de su pueblo; se creen - creer es lo opuesto a saber - que nadie hace mejor el caldo, la paella,  el pescaíto frito o el cocido que en su pueblo y presos normalmente del síndrome de Edipo, sobre todo su "mamaíta del alma". Como la madrastra de Blancanieves que se pasa todo el día mirándose al espejo y preguntado ¿quien es la más guapa del reino? arremeten contra el espejo - fiel reflejo de la realidad - cuando le dice que ella no lo es
     Antes, cuando existía el servicio militar obligatorio, al menos los varones tenían la oportunidad de salir de los míseros horizontes de su mísera aldea en el mísero país en que nacieran, aldea a cuyo progreso se oponían quienes vivían bien y lo lograron tras la guerra de 1936-1939 y ahí siguen. Era una opción de descubrir que existía un mundo "plus ultra" de los límites de su aldea. Hoy muchos se han visto privados de esa opción ¡para toda su vida!; a otros. aunque tienen la opción de viajar no les sirve para nada; el que mira y no ve es como el que  no escucha!:  oye pero no se entera.
     Pero volvamos al inicio: ¿alguien de esos paletos - ¡fundamentalmente políticos corruptos! - ha visitado algún hospital de algún país de referencia de la Unión Europea? Les propongo que lo hagan y les sugiero que prueben en Francia o Alemania que son repúblicas democráticas. 
     La primera impresión que produce visitar uno de esos hospitales es que el personal sanitario debe de cambiarse las batas todos los días; si no lo hacen al menos son tan pulcras y no resobadas; ¡por supuesto no hay manchas en ellas; y si no las cambian a diario al quitárselas las doblan por las mismas dobleces que tenían recién planchadas. Tal higiene implica sanidad. Todos los días la limpieza impoluta de las batas y las dobleces del planchado emiten un aura de sanidad: ¿como aquí'
     La segunda impresión es que los médicos son conscientes de estar al servicio de los ciudadanos enfermos dada la atención con que los tratan. En vez de llamarlos a gritos : "¡María!" o "¡Manuel" desde su silla, ¿lo tendrán atornillado?, por la puerta entreabierta de su consulta, ellos se levantan, salen a la puerta y llaman: "Srª Mengana" o "Sr. Zulano"; le dan la mano y tras decirles "buenos días o tardes", según proceda, le ceden el paso para que entre en la consulta, entran tras ellos y cierran la puerta y mientras les piden que se sienten y tras sentarse ellos mismos empieza la consulta que termina con igual cortesía: el médico se levanta y acompaña al ciudadano enfermo a la puerta, la abre y le despide dándole de nuevo la mano deseándole de nuevo "buenos días o tardes", según proceda.
     Tras esta descripción del trato al ciudadano enfermo nadie se sorprenderá de que a ninguno se le ocurra agredir a ningún sanitario por "presunto" mal trato ni de que no haya agentes de seguridad en los hospitales. La seguridad del buen trato la garantizan los sanitarios con su comportamiento.
     De momento todavía sólo hablamos de lo que  se llamaba "urbanidad y buenas costumbres". Es un conocimiento que se debería introducir en el curriculum de formación profesional sanitaria ante la evidencia de que su mayoría ni la recibió ni de sus casas, ni de la Escuela Nacional.
     Más grave, ¿hay algo más grave que la falta de respeto?, es el maltrato profesional. Un compañero mío estaba esperando el día del Santo Advenimiento en que fuera operado de cataratas en esa "burla de lo que se llama "lista de espera" que sólo es una pura "(des)atención médica". Llevaba así tanto tiempo que permitió que le apareció una mancha que ha sido identificada como un cáncer de piel. 
      Pretendió ser incluido en la "lista de espera de (des)atención médica" pero le dijeron que no se podía estar a la vez en dos "listas de (des)atención médica".La razón no parece que fuera la escasez de listas de "(des)atención médica" sino para no fomentar la envidia de los demás "(des)atendidos médicos" que sólo sufren "una (des)atención médica". Manifestó su sorpresa preguntando "si tengo dos enfermedades ¿tengo que estar curado de una de ellas hasta poder ser incluido en la lista de (des)atención médica de la segunda?"; casi le acusan de reventar "la mejor m.... de sanidad del mundo" y cuando nsistió en que si la "mejo m..... de sanidad del mundo" no practica la política eficiente "just in time" la alternativa es una "lista de espera"  para cada enfermedad y ¡que Dios reparta suerte!, casi llaman  a las fuerzas del orden acusándolo de ser un "terrorista antisistema".
     Visto lo cual no cabe sorprenderse de los resultados obtenidos en las últimas elecciones por el PP potenciador al máximo de la "mejor m..... de sanidad del mundo", la "mejor m.... de educación del mundo", la "mejor m...... de justicia del mundo. Es lo que corresponde después de que con su supresión de la Educación para la Ciudadanía consiguieran convertirla en "la mejor m..... de cuerpo electoral del mundo".

2 ene 2016

Lo imposible es posible

IMPOSIBLE es una palabra condenada al fracaso ¡sobre todo hablando de política. Pero políticos necios y docentes poco avisados (“Ante la independencia imposible”, J de Esteban catedrático de Derecho Constitucional  EL ,.11.2015) se empeñan en negar lo POSIBLE.
La posibilidad o imposibilidad de algo es un concepto distinto a que por no tener apoyos sea inviable porque, la mayoría de los catalanes no quiere separarse del resto de España. Los datos de un plebiscito encubierto son interpretables; sólo los de un plebiscito claro tienen valor.
Sin ese respaldo da igual que haya o no respaldo internacional. La cadena se inicia con el primer eslabón: si falta no perdamos más tiempo hablando de una cadena que no existe.
Pero no confundamos el derecho de los países coloniales a independizarse con el derecho de los Estados a su secesión interna. La ONU aprobó la secesión en Palestina para crear el Estado Israelí, aun sin competencia para ello. Palestina era un fideicomiso que obligaba a respetar el statu quo. La secesión de Yugoeslavia en diversos estados balcánicos y la anterior de la URSS en diversos estados con nuevas fronteras revela que hasta lo INIMAGINABLE ES POSIBLE.
Bajo el franquismo “para no reconocer la realidad” de las Comisiones Obreras, se la citaba diciendo “la denominada Comisiones Obreras” Utilizar hoy la misma terminología “el denominado derecho a decidir” revela el mismo ánimo “no querer reconocer la realidad”.
Es la misma actitud que negaba - ¡porque era ilegal! - el derecho al fin de la esclavitud,  a crear sindicatos, al fin del voto censitario, al derecho de las mujeres al voto, etc.
Pero raya el cinismo reprochar al que reivindica el “derecho a decidir” con su Declaración de inicio de la independencia del 09.11.2015 por convocar una consulta para votar la futura constitución antes de preguntar si se quieren convertir en un Estado ¡como querían! Si no lo hicieron fue porque la derecha franquista gobernante lo impidió esgrimiendo el Código Penal!
También es cínico reprochar a nadie falta de ética porque se ha sabido que el fundador de Convergencia montó una mafia catalana cuando hay tantos mafiosos por el resto de España. Cuando el Jefe del Estado incumple el art. 1.2 CE78 porque su nombramiento no procede del pueblo soberano sino de la herencia de su papá que lo recibió del Dictador tras jurarle que seguiría maltratándonos con las leyes con las que acabó con la democracia en España.
Al pretendido Estado catalán no cabe reprocharle mayor nivel de corrupción del que reina en el actual Estado monárquico franquista, cuyo origen corrupto arranca de la violación de la constitución democrática de 1931 por una camarilla de golpistas.
La falta de apoyo empresarial es, sin duda, coyuntural. Si prospera el Estado y se pueden hacer buenos negocios con la misma celeridad que se han ido volverán. Eso hicieron los embajadores de los países “democráticos”. Dejaron que un golpista acabara con la república democrática para tener contento a Hitler. Cuando este perdió se fueron de España. Luego volvieron dándole besos en su boca anticomunista con total cinismo.
Y cínico es que desde un Estado heredero de Franco - un antisistema golpista y genocida - se reproche a los de la CUP que son antisistema cuando todos actúan dentro de la ley. Y si la quebrantan nunca serán más ilegales que el Estado franquista bajo el que vivimos.
Por otra parte que rechacen la legitimidad de un Tribunal Constitucional que respalda una constitución franquista al servicio del reino inventado por el dictador, que impide una consulta entre los ciudadanos es algo congruente con el art. 1.2 CE78. Si la soberanía reside en el pueblo español ningún Tribunal Constitucional puede declarar no democrático que se permita esa consulta en el pueblo catalán que es co-soberano con los demás ciudadanos.
También es cínico que quien legitima el régimen monárquico franquista que soportamos diga que “nadie puede constituir una nueva legalidad cuando parte de la violación de la existente en ese momento que fue aprobada democráticamente”. Así nació  “esta legalidad”: regándola con ilegalidades, con sangre y con asesinatos de demócratas a los que el actual sistema - ¡no hay nada más dicente que ser antisistema - se niega a exhumar de las cuentas de carreteras.
Es la falta de una vía política a unas aspiraciones legítimas la que hace “desembocar en un escenario de movilizaciones ciudadanas [ya lo ha hecho],  de enfrentamientos afectivos [ya lo ha hecho], de soflamas dirigidas a la desobediencia civil [más pacíficas que las soflamas que piden la invasión con carros de combate], la inestabilidad política [porque seguimos en ella desde el 18 de julio de 1936 bajo la dictadura monárquico-franquista sin permitir el acceso a la democracia aprometida].
El comentario a la frase de Gramsci: “Mi pragmatismo consiste en saber que si golpeas tu cabeza contra la pared, es tu cabeza la que se romperá y no la pared”, “qui potest capere, capiat” (quien pueda entender que entienda) le hubiera venido bien a Luis XVI que no lo supo: “qui caput habet secare illa potest”(quien tiene cabeza la puede perder).
La crítica al “inmovilismo ciego” del PP es lo único sensato. No, en cambio, la invitación a “desechar los cantos de sirena de algunos utópicos que reivindican un radical proceso constituyente para empezar de cero, como tantas veces en nuestra Historia”. Empezaron desde cero la Constitución de Virginia; la revolución Francesa, el movimiento abolicionista, el movimiento sufragista, desde cero tienen que empezar muchas más cosas que los eternos reaccionarios se empeñan en mantener en cero.
Franco dijo: “los Principios del Movimiento Nacional son Inmutables”. Dice su heredero Felipe VI  “La constitución perdurará”. Ésta nación de aquellos. Su fin será el mismo.

NADA HAY IMPOSIBLE. Es inútil querer hacer imposible lo posible: LA TERCERA REPÚBLICA. Con ella recobraremos la democracia y el espíritu de convivencia que le es propio. Si el heredero de Franco fuera un verdadero demócrata - no un demócrata orgánico - la apoyaría